Diario 2 - Monólogos y Soliloquio
El objetivo de esta clase es conocer los aspectos característicos de los monólogos y soliloquios.
Mi reflexión:
En esta clase el profesor nos explico el significado de los monólogos y soliloquios. Para adentrarnos bien al tema el nos hizo una actividad, la cual consistía en que a cada grupo el le daba un papel donde estaba un soliloquio de mujer y otro de varón, luego el eligió al azar a un niño o niña de cualquier mesa el cual la primera vez debía leer el soliloquio de una manera neutral. Pero la segunda vez eligió a otros dos estudiantes para leerlo, en cambio esta vez había que realizar el soliloquio con emoción.
El profesor al realizar esta actividad tuvo como finalidad enseñarnos que son y cuales son las diferencias de los monólogos y soliloquios.
Estos son los soliloquios con los cuales trabajamos en clase:
Mi reflexión:
En esta clase el profesor nos explico el significado de los monólogos y soliloquios. Para adentrarnos bien al tema el nos hizo una actividad, la cual consistía en que a cada grupo el le daba un papel donde estaba un soliloquio de mujer y otro de varón, luego el eligió al azar a un niño o niña de cualquier mesa el cual la primera vez debía leer el soliloquio de una manera neutral. Pero la segunda vez eligió a otros dos estudiantes para leerlo, en cambio esta vez había que realizar el soliloquio con emoción.
SOLILOQUIO
DE NINA - LA GAVIOTA - ANTÓN CHÉJOV
NINA: ¿Por
qué dice usted que ha besado la tierra que yo he pisado? ¡A mí hay que matarme!
¡Estoy tan cansada!...
¡Descansar…, descansar! Soy una gaviota… No, no es eso. Soy una actriz.
¡Claro que sí! (Al oír
la risa de Arkadina y Trigorin, escucha…) ¡Él también está aquí! Si…, sí…no es
nada…, si… Él no creía en el teatro, siempre se reía de mis sueños y, poco a
poco yo también dejé de creer y cayó mi ánimo… Además, las preocupaciones del
amor, los celos, el continuo miedo por la criatura… Me volví mezquina, insignificante,
trabajaba sin ningún sentido… No sabía qué hacer con las manos, no sabía estar en
el escenario, no dominaba mi voz. Usted no sabe lo que es ese estado, saber que
se actúa horriblemente. Soy una gaviota.
No, no es eso… ¿De qué
hablaba?... Hablaba del teatro. Ahora soy distinta… Ya soy una verdadera
actriz, trabajo con fervor, con pasión, experimento una embriaguez en el
escenario, me siento hermosa. Y ahora, mientras vivo aquí, siempre ando y ando,
y pienso, pienso y siento crecer cada día las fuerzas de mi alma. Ahora,
Kostia, yo sé, comprendo que en nuestro oficio, tanto si trabajamos en el
escenario como si escribimos, lo principal no es la gloria, ni el brillo, todo
eso con lo que yo soñaba, sino el saber soportar… Sabe llevar tu cruz y cree…
Yo creo y no siento ya tanto dolor, y cuando pienso en mi vocación, no temo a
la vida.
SOLILOQUIO DE
HAMLET – WILLIAM SHAKESPEARE
Ser
o no ser, he aquí la cuestión. ¿Qué es más elevado para el espíritu, sufrir los
golpes y dardos de la insultante fortuna o tomar armas contra el piélago de
calamidades y, haciéndoles frente, acabar con ellas? Morir..., dormir; no más
¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil
naturales conflictos que constituyen la herencia de la
carne! ¡He aquí un término devotamente apetecible! ¡Morir... dormir, tal vez
soñar! ¡Si, ahí está el obstáculo! Pues es forzoso que nos detenga el
considerar qué sueños pueden sobrevivir en ese sueño de la muerte, cuando nos
hayamos liberado del torbellino de la vida.
¡Esta es la reflexión que da tan larga vida al infortunio! Pues ¿Quién soportaría: los ultrajes y desdenes del mundo, los agravios del opresor, las afrentas del soberbio, los tormentos del amor desairado, la tardanza de la ley, las insolencias del poder y los desdenes que el paciente mérito recibe del hombre indigno, Cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete?
¿Quién querría llevar tales cargas, Gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, Sino fuera por: Temor a algo tras la muerte, la ignorada región de cuyos confines ningún viajero retorna,
Temor que desconcierta nuestra voluntad y nos hace soportar los males que nos afligen antes de lanzarnos a otros que desconocemos? Así la conciencia nos vuelve cobardes a todos y así el primitivo matiz de la resolución desmaya con el pálido tinte del pensamiento, y las empresas de gran aliento o importancia, por esa consideración, tuercen su curso y pierden el nombre de acción.
Pero... ¡la hermosa Ofelia! Graciosa niña, espero que mis defectos no serán olvidados en tus oraciones.
¡Esta es la reflexión que da tan larga vida al infortunio! Pues ¿Quién soportaría: los ultrajes y desdenes del mundo, los agravios del opresor, las afrentas del soberbio, los tormentos del amor desairado, la tardanza de la ley, las insolencias del poder y los desdenes que el paciente mérito recibe del hombre indigno, Cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete?
¿Quién querría llevar tales cargas, Gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, Sino fuera por: Temor a algo tras la muerte, la ignorada región de cuyos confines ningún viajero retorna,
Temor que desconcierta nuestra voluntad y nos hace soportar los males que nos afligen antes de lanzarnos a otros que desconocemos? Así la conciencia nos vuelve cobardes a todos y así el primitivo matiz de la resolución desmaya con el pálido tinte del pensamiento, y las empresas de gran aliento o importancia, por esa consideración, tuercen su curso y pierden el nombre de acción.
Pero... ¡la hermosa Ofelia! Graciosa niña, espero que mis defectos no serán olvidados en tus oraciones.
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